COMUNICADO DE ALTERNATIVA SINDICAL DE CLASE (ASC) SOBRE LAS MOVILIZACIONES SINDICALES EN EUROPA CONTRA LOS RECORTES, LOS BAJOS SALARIOS Y EL GENOCIDIO DE GAZA . 

La historia como maestra de la vida nos ha enseñado que hay momentos en los que lo viejo, lo reaccionario, el capitalismo, el imperialismo criminal no terminan de morir y todavía lo nuevo, la nueva fase de la humanidad no termina de aparecer. Ese periodo de crisis estructural del sistema capitalista no termina de morir a pesar de sus miserias de todo tipo y de sus contradicciones, pero el nuevo modelo de desarrollo humano, social, político y económico basado en la socialización de los medios de producción, el respeto de la naturaleza y el respeto por los seres humanos, sea cual sea su procedencia, sexo, color…no termina de aparecer. 

En ese momento histórico, económico y cultural aparecen los monstruos, países y personajes que tratando de frenar su irreversible declive cometen los mayores actos de criminalidad que le es posible generar a un sistema en muerte económica y cerebral. 

Las medidas que contra la clase obrera y los sectores populares están implementando los países capitalistas son de una dureza cuantitativa y cualitativa exponencial, bajos salarios, pésimas condiciones laborales, falta de servicios públicos, represión generalizada y personalizada, la guerra, el genocidio, los asesinatos selectivos y la violación sistemática de cualquier derecho básico, tanto de la persona como de los pueblos, la agresión a la naturaleza y a la vida en general constituyen la respuesta a las demandas de la clase obrera ante su situación de miseria en todos los campos. 

Por todo esto, desde ASC apoyamos la Huelga General que se ha convocado el 22 de septiembre desde todos los puertos para evitar que a los asesinos sionistas de Israel le lleguen armas con las que seguir matando a hombres, y mujeres, niños y niñas, personas ancianas, periodistas, médicos…  y evitar en lo posible el genocidio planificado y ejecutado por Israel con el apoyo entusiasta de Estados Unidos y la complicidad evidente de la Unión Europea y los países árabes cómplices. 

Igualmente nos solidarizamos y apoyamos sin reservas la Huelga General acaecida en Francia recientemente donde más de 1.000.000 de personas se manifestaron contra las medidas tomadas por la oligarquía y el capitalismo nacional consistente en multitud de recortes sociales de todo tipo - enumerarlos implicaría un comunicado excesivamente largo-, la austeridad presupuestaria en todas las facetas económicas, el ascenso provocador del gasto militar, la congelación de las pensiones y las medidas represivas inherentes a toda esta política del gobierno Macron. 

En aplicación práctica de la represión más de 300 personas han sido detenidas, la brutalidad propia de la policía ha alcanzado niveles altamente preocupantes, aunque eso no ha evitado protestas en toda Francia como nunca se habían conocido. Es la aplicación del estado policial a las justas demandas de la clase obrera y los sectores populares ante la crisis capitalista anteriormente señalada. 

Otra muestra inequívoca de la crisis del sistema y de su respuesta popular es la Huelga General convocada en Italia ante el mismo tipo de medidas para el 22 de septiembre, con los mismos orígenes, el mismo formato y la misma respuesta de la clase obrera. 

Como las medidas contra la clase obrera no paran, la respuesta tampoco. El día 1 de octubre la clase obrera griega esta llamada a participar en una Huelga General con las mismas reivindicaciones de las anteriormente señaladas, haciendo hincapié en los crímenes del gobierno genocida de Israel en Gaza. 

Estas movilizaciones contundentes de una parte importante de la clase obrera europea nos lleva a reflexionar sobre la realidad del estado español. Nada hay en el horizonte de propuestas de movilizaciones, ni pequeñas, ni medianas ni grandes. El erial español es altamente preocupante, aunque explicable. El colaboracionismo de los sindicatos del sistema con la patronal (CCOO, UGT, entre otros) impiden que la clase obrera de una respuesta de clase a las continuas agresiones hacia nuestros derechos e intereses. La financiación de estas organizaciones por parte de los empresarios y el Estado les exige apagar o desviar los conflictos de clase. 

Por ello ASC hace un llamamiento a la lucha organizada al margen de estos u otros sindicatos que dicen ser de clase pero que en la practica gerenciar tienen intereses distintos contrarios a los de la clase obrera.

Estado español, 20 de septiembre de 2025