EL TELETRABAJO NO ES LA PANACEA

Estamos viendo cómo se está generalizando la idea de que el Teletrabajo viene a solucionar todos los problemas: de conciliación, la mejora del medio ambiente, ahorro de combustibles, etc., etc. Nosotros/as queremos manifestar que hay otras alternativas que son mejores en muchos aspectos que el Teletrabajo.

Así lo dijimos en el último Pleno de Comité de Empresa de Madrid, proponiendo el siguiente texto:

AST entiende que la mejor alternativa para paliar estos problemas es, en muchos casos, ACERCAR EL PUESTO DE TRABAJO AL DOMICILIO DE LOS TRABAJADORES/AS, DE FORMA QUE ÉSTOS PUDIERAN ACUDIR A TRABAJAR EN LA DEPENDENCIA MÁS CERCANA A SU ELECCIÓN. Dado que en muchos casos el desplazamiento sería a pie o con elementos no contaminantes (bicicleta, etc.), se conseguiría por una parte evitar el consumo de carburantes, así como reportaría en beneficio para la salud de los trabajadores, evitando el SEDENTARISMO y el AISLAMIENTO que produce el Teletrabajo.

Hay más ventajas en esta propuesta:

• Se logra la separación de la vida personal/familiar de la laboral, concepto que muchos ahora entendemos mejor, tras pasar el confinamiento por la pandemia trabajando en nuestras casas durante muchos meses seguidos.
• Esta medida se implantaría para todos los días (no como el teletrabajo), por lo que no podría ser usada como herramienta de premio/castigo por la empresa, cosa que sucede con el famoso teletrabajo.
• La empresa seguiría asumiendo los gastos de electricidad, calefacción, aire acondicionado, etc. y no como sucede ahora con el Teletrabajo, que estos gastos recaen sobre nuestras espaldas.

También está claro que un TRANSPORTE COLECTIVO PROPORCIONADO POR LA EMPRESA iría en favor del medio ambiente con una considerable reducción de la contaminación, además del ahorro en combustibles. Esta solución siempre se ha defendido desde AST, pero nunca la han tenido en cuenta, ni la empresa ni los sindicatos firmantes, impulsando siempre el individualismo y que cada cual se busque la vida.

Esta organización sindical ha sido siempre muy clara con el Teletrabajo y los riesgos reales que trae este sistema, nunca nos hemos escondido:

• Para empezar, es un modelo en que la empresa es la más beneficiada: sólo durante la pandemia las empresas reconocieron que aumentaron su productividad en más de un 20%, sin contar los ahorros sobre los gastos de las dependencias propias de las empresas.
• Con el teletrabajo también han metido la valoración del desempeño o de la productividad, una herramienta de presión más para la plantilla, aunque ahora parezca que es inocua.
• La deslocalización de los puestos de trabajo es un riesgo evidente. El paso siguiente es la “uberización” de la actividad (cobrar por trabajo realizado: falsos autónomos) amenaza de futuro para cualquier trabajo que se realice a distancia,
• La desafección y la pérdida de cohesión entre las plantillas es un grave problema que ya se está viendo incluso con dos días de teletrabajo. En caso de tener que defender nuestros derechos colectivamente ¿cómo podríamos unirnos para salir a pelear, estando cada uno en nuestra casa?

Nosotros/as seguimos defendiendo los derechos e intereses de todas y todos los trabajadores, independientemente de que estén teletrabajando o que estén en las dependencias de la empresa. Prueba de ello es la pelea que hemos llevado para conseguir que la empresa dote de sillas ergonómicas en los domicilios particulares, cuando nadie apostaba nada por esta luch; todo lo contrario, eran complacientes con las propuestas de la empresa en contra de este derecho.

Pero lo que no vemos es que el Teletrabajo sea la panacea de nuestros problemas laborales. Parece que todo se reduce a tener un día más de teletrabajo, para que luego sea moneda de cambio de cualquier cosa; y así, quien realmente sale ganando es la empresa a costa de los trabajadores y las trabajadoras, con la complacencia y colaboración de sus socios sindicales. 

¡LOS DERECHOS NO SE VENDEN, SE DEFIENDEN! 

¡LA ÚNICA LUCHA QUE SE PIERDE ES LA QUE SE ABANDONA!