Fecha: 24 de Septiembre de 2019
*exprés: dicho de una olla o de una cafetera: rápida y a presión (RAE)
Estamos presenciando los últimos capítulos de la obra escrita y dirigida por la empresa e interpretada por CCOO y UGT que, previsiblemente, culminará el próximo miércoles con la firma del II Convenio Exprés* de Empresas Vinculadas (CEEV) y un nuevo PSI. Y la obra es, si no fuera por la gravedad de los hechos y lo que nos afecta a los trabajadores/as, un vodevil, donde la directora (la empresa) salía a escena antes de vacaciones (25 de junio) diciendo que estaba “razonablemente cómoda con la plantilla actual” y donde los actores (UGT y CC.OO) hablaban de “Posiciones encontradas” y de rechazo frontal a las propuestas de la empresa.
Aplicando unas prácticas de manipulación que han ido perfeccionando año tras año, inmediatamente después de las vacaciones todo cambia, y ya pueden anunciar que las posturas se acercan tras la proclama de la empresa del nuevo plan para destruir empleo. ¿Era eso lo que estaban tramando estos sindicatos y socios, negociar junto con la empresa?
Todo es una gran mentira, para atenazarnos y dejarnos sin plazos legales (hablamos de convocatoria de huelgas), y así firmar un convenio de retrocesos, sin un sólo avance, urdido con engaños en las recientes elecciones sindicales.
Y, como algunos medios de comunicación han informado mucho antes de que el resto de la representación sindical y la plantilla tuviéramos noticias de ello, todo apunta a que el próximo 25 de septiembre van a estampar su firma en ambos Acuerdos (CEV y PSI) sin haber dado a conocer los últimos borradores de Convenio que han estado manejando. Y por supuesto, sin informar ni realizar previamente una consulta a la plantilla.
Dicen que segundas partes nunca fueron buenas y este segundo Convenio sigue los pasos de su ópera prima. Un Convenio, con una única plataforma de negociación sobre la mesa, la aportada por la empresa, en el que la plantilla es mera espectadora y a la que no le permiten decidir, ni para aportar sus inquietudes y reivindicaciones ni para refrendar un texto que, hoy, a punto de firmarse, todavía no se conoce.
No hay duda de que a la empresa le corre prisa firmar este Convenio, con el que se otorga nuevas armas con las que ir contra los trabajadores y trabajadoras (mantenimiento de las Disponibilidades, nueva cláusula de Trabajos Programados, adaptación a favor de la empresa de las normas legales sobre Desconexión Digital y Control de Jornada, etc.), y por supuesto, otra masiva destrucción de puestos de trabajo dignos, para llevarlos a la precariedad y explotación laboral. Nosotros/as, frente al PSI, seguimos reivindicando el contrato de relevo.
Pues es obvio: la premura en firmar un Convenio que ha sido negociado desde la opacidad y la falta de transparencia nos impide a las plantillas de las tres empresas tener capacidad de reacción, ya que convocar a una huelga en contra de la firma de este Convenio requiere entre quince y veinte días para poder tramitarlo.
Y, todas las promesas que estos dos sindicatos hicieron hace muy poco tiempo (las elecciones sindicales de TdE fueron hace “dos días”), sobre las reivindicaciones que iban a pedir a la empresa (eliminación de los tres niveles de las tablas salariales que les han “colocado” ellos mismos a los trabajadores y trabajadoras que se han ido incorporando en los últimos años, implantación de aceleradores, fusión de los grupos I y II) que les valieron votos en ese momento, ahora quedan en papel mojado, porque no han tenido nunca intención de luchar por conseguirlas para los trabajadores/as. Eran, como han hecho siempre, simples señuelos para engañar a la plantilla.
Tiempo tendremos de explicar en detalle a todas las plantillas afectadas (T, TME y TSol) todos los retrocesos que estos “estómagos agradecidos” nos van a firmar, porque gratis no lo hacen: liberados/as, Fonditel, Fondos Sociales, subvenciones, etc., etc. Pero ahora mismo lo que urge es que todas y todos mostremos de forma clara e inequívoca el rechazo frontal a las formas y al contenido de esta negociación exprés. Para ello, os convocamos en Madrid a todos a concentrarnos el próximo martes 24 en Gran Vía a partir de las 6 de la tarde y el miércoles 25 de septiembre en Distrito T.